Carlos Slim
El hombre más rico de México siempre tuvo su mente en los números, pues a los 12 años abrió su primera cuenta de cheques. También era aficionado del futbol americano, pero siempre dominó su gusto por los negocios, que lo han llevado a tener empresas en gran parte del mundo.
Carlos Roberts
El director general de El Fogoncito, cadena que inventó la gringa, soñaba con ser presidente del país cuando era niño.
De acuerdo con el sitio Alto Nivel, el empresario declaró “Me fijaba mucho en lo que hacían los presidentes y la gente que tenía poder”.
Rodrigo Herrera
El presidente y fundador de Genomma Lab nunca pensó que sería un gran empresario, pues cuando era niño sólo sabía que admiraba a su padre y al escritor Miguel Ángel Cornejo.
Su sueño era ser director de cine, pero nunca tuvo la oportunidad, por lo que ingresó a estudiar ingeniería y después se enfocó en la administración.
En su empresa dirige algunos anuncios de televisión, así que en cierta forma cumplió su deseo de dirigir.
Carlos Bremer
El inversionista y presidente de Grupo Value aseguró, de acuerdo con Alto Nivel que sólo tuvo dos ídolos de niño. Por un lado sus papás, por el otro Pelé, a quien siguió de cerca en el Mundial de México 70.
Desde pequeño, Bremer soñaba con hacer algo que valiera la pena por el país, y que los deportes fueran una vía para ello.
Su desarrollo empresarial le abrió esa oportunidad y hoy ya es amigo de personalidades como Michael Jordan, Pelé, “El Canelo”, entre otros, con quienes ha realizado diversos proyectos para fomentar el deporte y otorgar apoyos económicos para niños.
Clarissa Pantoja
La directora de Corona en México quería ser pintora cuando era niña. Era admiradora de Andy Warhol y amaba en su niñez visitar los museos de su natal Brasil y de otras partes del mundo. Hoy, Pantoja admira a Elon Musk y le gusta pensar en la forma como el mundo se conecta.