Hoy se presentó el nuevo teléfono de Samsung, que busca redimirse después del fiasco de la Galaxy Note 7. Recordemos que se retiraron más de 3 millones de unidades por riesgo a que explotaran.
Este nuevo teléfono viene en dos versiones: S8 con una pantalla de 5.8 pulgadas y el S8+ con pantalla de 6.2 pulgadas.
Pantalla: La pantalla Infinity tiene una pantalla increíble de extremo a extremo que sobrepasa los lados del teléfono, formando una superficie lisa, continua, sin ángulos ni obstáculos. Es puro vidrio, limpio y sin interrupciones. Y cubre todo el frente del teléfono, fluyendo perfecto hacia la carcasa de aluminio. El resultado es un objeto singular, curvado, perfectamente simétrico.
Cámara: La cámara posterior será de 12 MP y la frontal de 8MP. La lente F1.7 aportará más luz para que las fotografías siempre salgan iluminadas a pesar de que haya poca luz.
Seguridad: Implementaron un nuevo mecanismo de seguridad, además del reconocimiento facial y de huella, agregaron la autentificación mediante el iris.
Para los archivos y aplicaciones que el usuario necesite tener privadas, agregaron el Secure Folder (carpeta segura), donde tendrás máxima seguridad.
Poder de cómputo: El S8 usará un procesador Snapdragon 835 de Qualcomm (8 núcleos 4×2.35 GHz y 4x 1.9 GHz) en su versión para Estados Unidos y el Exynos 8895 de Samsung (4×2.3 GHz y 4×1.7 GHz) en el resto del mundo. Ambos con 4 GB en RAM y almacenamiento de 64 GB expandible.
Batería y carga: La batería de ambos equipos es de 3,000 mAh, y cuenta con carga inalámbrica, aunque en este caso por fin Samsung ofrece un flagship con puerto USB-C, el nuevo estándar que permite descarga de archivos y carga de batería más rápidas.
El nuevo Galaxy S8 y S8+ son resistentes a líquidos, salpicaduras, puedes continuar utilizándolos incluso bajo la lluvia o en la ducha.