Recuerdo que cuando iba en la universidad, regalaban tarjetas de crédito como si fueran dulces. En ese entonces era practicante en un medio de comunicación, es decir, no tenía un ingreso fijo, pero así me aprobaron la tarjeta de crédito. Obviamente no tenía idea de cómo utilizarla y gasté como si no hubiera mañana. Los intereses me comieron y tardé años en liquidarla.
Si estás pasando por lo mismo que yo, te damos estos consejos para salir del problema.
Lo primero que debes tener claro es que la tarjeta de crédito no nos da la libertad de gastar lo que queramos. Si no liquidamos el adeudo, podemos manchar nuestro historial crediticio, lo que podría ponernos trabas para obtener otro financiamiento.
Una tarjeta de crédito a la vez
Si tienes deudas en varias tarjetas, deberás priorizar los pagos de la tarjeta con la tasa de interés más alta. Paga más del mínimo y realiza aportaciones extras al capital.
Busca un acuerdo con tu banco
Si ya no ves la luz al final del túnel, contacta a la institución bancaria con la que tienes el financiamiento y llega a un acuerdo. Te pueden dar una tasa de interés menor, aumentar tus plazos de pago o diferir tu deuda a varios meses.
Paga a tiempo
Si te atrasas en tus pagos, se generarán cargos por cobranza, además, aunque pagues los intereses generados, este comportamiento será reportado en tu historial crediticio, lo que restará puntos a tu calificación.
Haz pagos mínimos, más de una vez al mes
Si realizas varios pagos mínimos al mes, liberarás saldo del plástico, el cual se envía al pago de tu capital. Recuerda que mientras más rápido pagues, menos intereses generarás.
Si yo hubiera tenido estos consejos antes, seguro que la pesadilla con el banco hubiera terminado rápidamente.
