Por Leonor Flores | Milenio
La revisión del gasto para 2016 va a generar muchas resistencias, advirtió el subsecretario de Egresos de Hacienda, Fernando Galindo, pues serán examinados todos los 889 programas presupuestarios para modificarlos, fusionarlos o eliminarlos si no funcionan, o “resectorizarlos”, sobre todo en cinco rubros —con asesoría del Banco Mundial—, y dejar solo las plazas mínimas en la burocracia.
Carlos Tello, quien fuera el primer secretario de Programación y Presupuesto en la época del presidente José López Portillo, advirtió que en la revisión se ve que hay un sesgo para la reducción del gasto que preocupa, porque va a profundizar más la difícil situación que vivimos. “Si yo dejo de gastar ustedes dejarán de recibir ingresos y van a dejar de gastar a su vez”.
No coincidió con la visión presentada por el funcionario de Hacienda, al puntualizar que un presupuesto base cero es “cuestionar de raíz todo”, hasta la deuda y el costo de los escoltas de los funcionarios públicos; por ejemplo, sugirió que el pago del servicio de la deuda se puede reprogramar, como en otras circunstancias y como lo está haciendo Grecia.
Al participar en el Foro internacional sobre el presupuesto base cero, el subsecretario de Egresos anunció que se hace un diagnóstico en los gastos en salud, educación, programas y proyectos de inversión y en el gasto transferido a los estados y los municipios; con base en ello, el 30 de junio tendrán la nueva estructura programática de la administración pública.
Toda la revisión es para destinar los recursos a los lugares que más necesidades tienen, “sin considerar las sinergias históricas en las asignaciones del presupuesto; esto va a generar resistencias en todas partes, en todas las dependencias o beneficiarios de los recursos públicos, pero aquí el objetivo fundamental es lograr un mayor beneficio para la gente que paga sus impuestos todos los años”, sentenció.
El funcionario enfatizó que todo lo anterior se hará con base en tres fuentes de información que incluyen al Banco Mundial, que será de gran utilidad para la reingeniería del presupuesto y para determinar el tamaño óptimo del gobierno, a fin de redimensionarlo hacia una política de austeridad.
Programas en la mira
“Hay programas que se van a eliminar o modificar por el bajo impacto o desempeño para cumplir con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo; también se van a fusionar los programas presupuestarios independientemente de que se encuentren en distintas dependencias; los vamos a compactar y conllevará a reducir las estructuras administrativas en aquellas dependencias del gobierno federal en que se eliminen los programas”, señaló.
También dijo que valoran cuál es la dependencia del gobierno más eficiente para ejercer ciertos programas y ahí “vamos a llevar a cabo una resectorización completa de los programas presupuestarios, para lograr mayores beneficios en la población”.
Se van a fortalecer aquellos programas que permitan la implementación de las reformas estructurales y que nos procuren detonar el crecimiento económico y el desarrollo
del país.
Hacemos “una revisión profunda de la estructura del Presupuesto de Egresos de la Federación. En primer lugar analizamos todos los programas presupuestarios del gobierno; ahí sí quiero subrayar la palabra todos, no hay ningún programa presupuestario que no se esté revisando; tenemos más de 889 programas presupuestarios que se están evaluando con distintas herramientas y fuentes de información”.
Estímulo fiscal para vivienda
Con el propósito de reducir, o por lo menos controlar, el costo de la vivienda, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció que estarán exentos del impuesto al valor agregado todos los materiales y servicios utilizados en la construcción de casas.
El funcionario explicó que la medida consiste en liberar del impuesto a los proveedores de esos servicios. “Calculamos que aproximadamente ese traslado del impuesto al valor agregado reduce o evita un incremento en el precio de una casa a una familia que quiera adquirirla, de entre 1 y 3 por ciento”.
Al respecto, Jesús Murillo Karam, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, señaló que con esa medida se atienden las necesidades sociales y se generan empresas más sanas y un sector menos concentrado; “en consecuencia, habrá más desarrollo en el país y mejor empleo”.
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