Por Mariana F. Maldonado | El Universal
En los últimos años la promoción al ahorro voluntario en la Afore ha sido cada vez más creciente. Expertos, Afores y autoridades recomiendan: “¡ahorra si no quieres tener una vejez con problemas económicos!”. Pero realmente, ¿conoces cómo funciona tu Afore?
Según los resultados de la Primera Encuesta Nacional de trabajadores independientes realizada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), la mayoría no se ha registrado en una Afore porque no sabe cómo o porque no les entienden. Así, muy pocos están ahorrando para el retiro y pocos se han preguntado de qué vivirán en la vejez.
El tema no es exclusivo de los trabajadores independientes -entre los que se encuentran profesionistas y trabajadores por su cuenta- sino que puede hacerse extensivo al resto de la población porque las cifras tampoco son muy alentadoras en relación al conocimiento y ahorro gracias a la Afore.
Según la Consar, 55% de los que no ahorran voluntariamente en su Afore es por desconocimiento y 26% no lo hace por desconfianza.
Tanta recomendación… por esto
Ahora, ¿por qué es bueno ahorrar voluntariamente en tu Afore? Si eres trabajador asalariado, cada mes aportas obligatoriamente 6.5%, sin embargo, esta cifra no será suficiente para que tengas una vejez sin preocupaciones. En México, la tasa de reemplazo, es decir, el porcentaje de tu sueldo que vas a recibir cada mes cuando te retires, es en promedio de entre 32% y 66%.
Esto es lo que podrías recibir cuando seas viejo si no ahorras. Difícil panorama, ¿no?
“El ahorro voluntario es lo que necesitas para complementar tu pensión. Lo que tú tendrías que ahorrar sería entre 12% y 15%. Aunque tengas buenos rendimientos no vas a lograr tener lo suficiente. La responsabilidad recae en cada uno de nosotros porque con ello podremos gozar de una mejor vejez”, asegura Susana, vocera de Afore Banamex.
Así funcionan
Una Afore -Administradora de Fondos para el Retiro- es una institución que se encarga de administrar el dinero de los trabajadores que están afiliados tanto al IMSS como al ISSSTE. Su surgimiento se dio a partir de 1997, cuando se reformó la Ley del Seguro Social.
Si empezaste a trabajar antes de 1997, tu pensión estará a cargo del gobierno todavía -y dependerá de las semanas que tengas cotizadas, el salario de los últimos cinco años y la edad a la que te retires- pero si lo hiciste después de este año, el esquema de tu retiro es el de una Afore.
A su vez, estas instituciones -las cuales están reguladas por la Consar- los invierten a través de las Siefores (Sociedades de Inversión de Fondos para el Retiro) en diversos activos financieros, ya sea bonos gubernamentales o corporativos, acciones de empresas, sólo por poner un ejemplo.
El precio de los activos está sujeto a los precios del mercado.
De hecho, según la regulación, el valor de cada una de las Siefores se determina diariamente.
En este sentido es que puedes tener minusvalías y plusvalías, es decir, los títulos que has comprado están sujetos al movimiento del mercado. Sólo hasta el día que saques tu dinero vas a tener el precio real de tus títulos.
Sin embargo, como es ahorro a largo plazo, la recomendación es que no sufras tanto por las bajadas porque por ejemplo la Bolsa, tiende a subir con el tiempo, además, las Siefores están estrictamente reguladas y tienen tu portafolio diversificado.
Si las Afores no invirtieran tu dinero a través de las Siefores y lo guardaran en simples cuentas de ahorro, el dinero perdería su valor adquisitivo debido a la inflación acumulada a través de los años. Esto es lo que se trata de evitar al invertir en distintos tipos de instrumentos.
De acuerdo con la edad del trabajador, la Afore invertirá el dinero en la Siefore respectiva.
Si tienes entre 27 y 36 años tu dinero está en la 4; si estás entre los 37 y 45 en la 3; si estás entre los 46 y 55 años en la dos y en la 1 está el dinero de los trabajadores de más de 56 años.
Esto sucede así porque la mezcla de los activos financieros dentro de cada Siefore está diseñada de acuerdo con el perfil del afiliado, explica la Asociación Mexicana de Afores.
Mientras más joven estés, la Siefore en la que estás buscará diversificar más y probablemente invierta más en instrumentos de renta variable, por ejemplo en Bolsa.
Según explica la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) las Afores son “la mejor opción” para el ahorro a largo plazo porque ofrecen un rendimiento competitivo con respecto a otros instrumentos.
“A lo largo de los casi 16 años de operación del Sistema de Ahorro para el Retiro, las Siefores Básicas han tenido un rendimiento anual promedio de 13.3%, el cual se compara favorablemente respecto a otros instrumentos de inversión como los pagarés bancarios que, en el mismo periodo, otorgaron 4%”, explica.
Así se divide tu cuenta
Tu cuenta individual de ahorro para el retiro es el lugar en el que se depositan estas aportaciones obligatorias hechas por ti, tu patrón y el gobierno.
A su vez, se divide en cuatro subcuentas. La de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; la de vivienda; otra de aportaciones voluntarias y otra de complementarias.
En la primera se deposita 6.5% que aportas tú, tu patrón y un pequeñísimo porcentaje, el gobierno.
En la segunda tu patrón deposita aportaciones equivalentes a 5% sobre el salario base cada dos meses y éstos son canalizados al Infonavit.
En la subcuenta de aportaciones voluntarias podrás encontrar todo lo que tú ahorres por tu propia voluntad.
Al menos tres veces por año tu Afore debe de mandarte un estado de cuenta en donde podrás revisar lo que has aportado y sus rendimientos.
Tienes que saber que de la cuenta de aportaciones voluntarias tú puedes disponer parcial o totalmente cada dos o seis meses, lo que depende de la Afore en la que estés, según explica la Consar. A diferencia de la subcuenta de ahorro voluntario, en la complementaria puedes depositar para tu retiro pero no puedes retirarlo hasta el final.
Las aportaciones voluntarias que hagas se irán a la misma Siefore en la que estás de acuerdo a tu edad. En el caso de que quieras experimentar con otros instrumentos y quieras decidir en qué invertir y en qué no, se recomienda que adicionalmente entres a un fondo de inversión, por ejemplo, el cual te permitirá también crecer tu dinero.
Desempleo y matrimonio
Existen también otros retiros parciales que puedes realizar, ya sea por desempleo o matrimonio.
Si te quedas sin trabajo, después de 45 días sin éste puedes ir a pedir una Certificación de Baja del Trabajador Desempleado del IMSS a la subdelegación del instituto que te corresponde por domicilio.
Con ese papel (y con otros documentos como identificación oficial) vas a tu Afore y pides el dinero.
Puedes hacer uso cada cinco años de esta ayuda pero tienes que saber que sí te descontarán las semanas cotizadas, es decir, es como si hubieras trabajado menos y si no lo repones, cuando te quieras retirar van a llegar las sorpresas desagradables porque seguramente tú traes una contabilidad de semanas que al final serán más de las que realmente están en tu cuenta.
“La idea es que no saques dinero de la Afore sino hasta que llegue tu retiro”, recomienda Sonia Sánchez Escuer, autora del libro Diario de una oveja financiera y especialista en finanzas personales.
Si ya te decidiste a hacerlo, es muy importante que cuando tengas trabajo nuevamente, repongas esta cantidad para que las semanas cotizadas vuelvan a contabilizarse como estaban.
En cuanto a la ayuda de matrimonio, si tienes 150 semanas cotizadas (o sea, casi tres años) al momento de la unión puedes hacer uso de este apoyo. Sólo podrás retirar 30 días de salario mínimo (cerca de mil 800 pesos) pero esto no dañará tus ahorros, aunque sólo lo puedes hacer una vez en la vida.
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