De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la vida sexual del 23% de los adolescentes mexicanos inicia entre los 12 y 19 años, de ellos, 33% de las mujeres y 15% de los hombres, omitieron el uso de métodos anticonceptivos, lo cual concluye en la existencia de una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil jóvenes de entre 15 y 19 años anualmente, lo cual se traduce en alrededor de 340 mil nacimientos.
Sin duda, éste es un problema que tiene que solucionarse, ya que un embarazo a temprana edad tiene distintas consecuencias como el abandono de los estudios y el comienzo de la vida laboral, la cual resulta difícil sin haber alcanzado el nivel de escolaridad necesario. No solamente tiene consecuencias sociales, sino que también afecta a la salud de la persona de forma negativa.
De acuerdo con la OCDE, de los países pertenecientes a dicho organismo, México ocupa el primer lugar en embarazos en adolescentes. En los últimos años, este fenómeno ha ido en aumento, lo cual quiere decir que es de gran importancia tomar cartas en el asunto, por ello, el Gobierno de México junto con otras dependencias del Gobierno Federal como la Secretaría de Salud y organizaciones de la sociedad civil, ha implementado la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes.
Dicha estrategia tiene como objetivo principal disminuir la cantidad de embarazos en adolescentes en el país, buscando eliminar los nacimientos en niñas de 10 a 14 años y disminuir la tasa de éstos en 50% en jóvenes de 15 a 19 años. Se espera que estas metas se cumplan en el año 2030.
Como parte del programa, la Secretaría de Salud ha realizado múltiples acciones. En el 2015, implementó campañas de radio y televisión, las cuales fueron transmitidas a nivel nacional para promover la prevención del embarazo entre los adolescentes.
Además, se publicó la Norma Oficial Mexicana NOM-047-SSA2-2015 en el Diario Oficial de la Federación, el cual establece que el personal de salud está capacitado para proporcionar orientación y que las instituciones públicas pueden entregar métodos anticonceptivos.
Con la colaboración del Seguro Popular, se invirtieron 764 millones de pesos en métodos anticonceptivos para responder a las necesidades de la población en 32 Servicios Estatales de Salud. Además, con el fin de aumentar la competencia de los prestadores de salud, se destinó dinero para capacitarlos y sensibilizarlos en este tema para que puedan proporcionar la mejor orientación a los jóvenes que la buscan.
Otro de los logros de la Secretaría, es que actualmente, 85% de las jurisdicciones sanitarias de México cuentan con espacios que otorgan servicios de salud sexual para jóvenes, los cuales son ofrecidos por personal capacitado que ofrece privacidad y confidencialidad.
Para monitorear la calidad de este tipo de servicios, se agregó al Sistema de Información en Salud, la Cédula para el registro de acciones en materia de salud sexual y reproductiva para adolescentes.
Éstas son tan sólo algunas de las acciones que la Secretaría de Salud ha implementado para solucionar el problema del embarazo en adolescentes, para que tengan la oportunidad de desarrollarse plenamente hasta que sea el momento indicado de iniciar una familia.