Por: Omar Barrera Dávila
Desde las declaraciones de impuestos hasta la Contabilidad Electrónica, el CFDI ayuda a presentar oportunamente y de manera completa para evitar multas o sanciones. Desde el 2011, la Factura Electrónica se convirtió en una obligación para todos nosotros como contribuyentes. Negocios grandes, micro y pequeños, Personas Físicas con actividad empresarial y profesionistas independientes. Sin distinción de ingresos y giro debemos emitir facturas electrónicas (CFDI) por nuestras actividades de compra y venta.
Incluso, la Factura Electrónica es pieza fundamental para cumplir con otras disposiciones fiscales. Si pensamos en las declaraciones de impuestos, contar con cada una de nuestras facturas facilita su preparación y elaboración: en el caso de los ingresos, acumularlos y calcular el ISR; y los gastos, promover su deducción.
El SAT, si lo determina, puede solicitar nuestras facturas para confirmar la información presentada y asegurar la deducción.
Respecto a la Contabilidad Electrónica, que a partir de enero 2016 también es obligatoria para todos los contribuyentes, la Factura Electrónica nos ayuda a cumplir en tiempo y forma.
El primer paso consiste en tener las facturas electrónicas que emitimos y recibimos por parte de los proveedores. Solo así, estaremos seguros de contar con la información completa para generar los archivos XML del Catálogo de cuentas y las Balanzas de comprobación; requisitos de la Contabilidad Electrónica.
El segundo paso consiste en relacionar cada una de las facturas electrónicas a las pólizas y movimientos contables, identificando el UUID de los comprobantes y el método de pago. Según la cantidad de operaciones, este proceso puede demandar el mayor tiempo y esfuerzo en los Departamentos Contables; y simplemente no podemos dejar de hacerlo.
Al entregar la Contabilidad Electrónica a través del Buzón Tributario, el SAT desea saber a quién se le pago y ésta es una forma de cruzar información: cuánto dinero salió, a dónde se fue y quién lo recibió. De ahí, la importancia de entregar oportunamente tu Catálogo y Balanzas en formato XML y así evitar multas que oscilan entre los cinco mil y 15 mil pesos por no cumplir.
Quienes ya estén utilizando la Factura Electrónica, lo tendrán más fácil; puesto que será un gran aliado para cumplir con los nuevos requisitos tributarios debido a la necesidad de inmediatez en la respuesta y la cantidad de información a suministrar.
De acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el acumulado de facturas electrónicas hasta junio de 2015 es de 17,456,112,032. Incluso, el organismo destaca que en promedio el número de facturas de este tipo que se emiten a diario es de 14 millones.
Hoy en día, la gama de comprobantes fiscales digitales (CFDI) se ha diversificado. En la actualidad, cualquier documento en el que conste una retención de impuestos tiene que revestir la forma de un documento digital. Tal es el caso de los comprobantes de nómina que, hasta 2013, los patrones entregaban a sus trabajadores en papel, en el que se consignaba el monto del impuesto sobre la renta retenido al trabajador.
A partir de 2014, el recibo de nómina de sueldos y salarios es una factura electrónica que conjuga requisitos fiscales y requisitos previstos en las disposiciones laborales.
Un ejemplo más es el comprobante de retenciones e información de pagos y los estados de cuenta bancarios emitidos a contribuyentes por los actos en los que se efectúe una retención de impuestos, que actualmente deben ser archivos electrónicos generados como documentos digitales (CFDI).
El objetivo de hoy no sólo es integrar procesos, estamos en el umbral del cambio y ahora se trata de digitalizar la empresa, tal y como ha sucedido con otros ejemplos.
El poder de la Factura Electrónica:
Ventajas empresariales al aprovechar su uso:
- Evita la doble captura, integra procesos y es más productivo.
- El XML ayuda a organizar y clasificar nuestros datos y son fáciles de validar, verificar.
Gestión dela Factura Electrónica:
La clave de inicio para procesar tu información
Aspectos clave para llevar a cabo una gestión adecuada:
- Recuperar
- Validar
- Almacenar
- Identificar duplicados