Al concluir 2004, el proceso de comprobación fiscal en nuestro país había estado sustentado en el uso de papel impreso. Durante ese mismo año, el SAT dio el primer paso hacia la digitalización de procesos documentales al desarrollar el esquema de identificación y firmado digital Firma Electrónica Avanzada (Fiel), que se empezó a usar para identificar a los usuarios durante el acceso a los servicios electrónicos.
Dados los elementos de seguridad y confidencialidad en las transacciones electrónicas de este nuevo mecanismo, quedaron establecidas las bases para un nuevo esquema de comprobación fiscal: la Factura Electrónica.
Desde su introducción, en 2005, la Factura Electrónica ha ido transformando la forma de hacer negocios en México. A partir de 2011, los contribuyentes con ingresos mayores a 4 millones de pesos al año deben expedir facturas electrónicas, y los contribuyentes con ingresos menores a esta cantidad pueden expedir comprobantes impresos con código de barras.
Este nuevo sistema consiste en un archivo que contiene la información ordenada y expresada conforme al estándar definido por el SAT, que permite, al igual que el papel, documentar la información de una transacción y asociarla a los registros fiscales con validez semejante a su contraparte impresa.
La Factura Electrónica garantiza cuatro características que convierten a este nuevo modelo en el más seguro y confiable hasta la fecha: integridad, autenticidad, unicidad y no repudio.
Este nuevo esquema trae consigo grandes beneficios para los contribuyentes y para los usuarios de sus servicios o productos, así como para la economía del país.
Los contribuyentes que utilizan Factura Electrónica han visto sus beneficios en materia de seguridad, disminución de costos, optimización de controles internos, impulso de mejores procesos tecnológicos y cambio de prácticas, por lo que han incrementado paulatinamente su uso, disminuyendo o eliminando la emisión de comprobantes impresos.
Debido a las ventajas que representa este modelo, los primeros segmentos en adoptarlo fueron los grandes emisores, al identificar claramente las ventajas en ahorros directos e indirectos, aprovechando también que, en su mayoría, contaban ya con la infraestructura y capacidad tecnológica necesarias.
Para emitir facturas electrónicas se debe acudir a un proveedor autorizado que ofrezca los servicios de generación y envío de comprobantes que cumplen con el estándar.
- Para facturar electrónicamente o expedir comprobantes impresos con código de barras es necesario contar con Firma Electrónica Avanzada.
- De 2005 a marzo de 2012, más de 550,000 contribuyentes han optado por el esquema de facturación electrónica.
- De enero de 2005 a marzo de 2012 se han emitido más de 3,811 millones de facturas electrónicas, y se espera que en 2012 se emitan más de 4,300 millones. La estimación para 2011 se superó en 11%.
- De enero a marzo de 2012 se han emitido más de 896 millones de facturas electrónicas.
- Existen 47 proveedores autorizados de certificación (PAC) que ofrecen una modalidad gratuita de sus servicios.
- En abril de 2011, México fue reconocido con el premio a la Innovación de la Administración Tributaria, otorgado por el CIAT, gracias a la Factura Electrónica
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