La dinámica migratoria de México hacia Estados Unidos ha cambiado recientemente. Aun cuando un gran número de mexicanos con bajo nivel de educación y poco poder adquisitivo sigue migrando hacia Estados Unidos, la migración contemporánea incluye también un flujo creciente de mexicanos con estudios superiores y un perfil socioeconómico alto. ¿Cuáles son los factores detrás de este flujo migratorio? Se ha asumido que la inseguridad es el factor principal. No obstante, mi reciente investigación publicada por el Mexico Center del Baker Institute (Rice University), reveló que, en muchos casos, la inseguridad no es el elemento que incentiva la migración; por el contario, ésta depende de otros aspectos categorizados como factores de expulsión, de atracción o de retención.
El contexto institucional mexicano constituye la fuerza principal de expulsión, pero a la postre las condiciones en Estados Unidos juegan un papel clave para atraer a los empresarios migrantes. Entre los factores de expulsión, la corrupción tiene un peso significativo porque los emprendedores no quieren realizar negocios dentro de un ambiente que fomenta prácticas nocivas. Además, el sistema fiscal es considerado complejo e incierto y una anquilosada burocracia afecta negativamente la capacidad empresarial.
En cuanto a los factores de atracción, la calidad de vida que ofrece Estados Unidos no sólo estimula la migración de los empresarios mexicanos; también perpetúa su estancia. Del mismo modo, las políticas de apoyo por parte del gobierno estadounidense atraen la migración. El acceso al crédito no es en sí mismo un factor de atracción pero se convierte en factor de retención.
La estructura de oportunidades (economía dinámica, sistema regulador accesible, entorno empresarial transparente, reglas fiscales claras, sistema de educación sólido) que los empresarios mexicanos encuentran en Estados Unidos es una de las explicaciones recurrentes a su decisión de vivir y operar su negocio allí.
Desde una perspectiva de política pública, estos resultados implican que la eventual solución a la fuga de cerebros y de capital no debe basarse únicamente en la desarticulación del crimen organizado sino también en la implementación de acciones factibles que generen un ambiente de negocios más amigable en México. Además, el impulso por parte del gobierno mexicano del transnacionalismo a través de la participación de los empresarios migrantes en los negocios, la política e iniciativas sociales en su país de origen, puede dar lugar a la transferencia de conocimientos, competencias e incluso capital hacia México.
Para ello, sería necesario el esfuerzo conjunto del sector privado, la academia y el gobierno para generar una plataforma que permita a estos emprendedores compartir su aprendizaje. Idealmente, el gobierno debería sentar las bases para la promoción, el seguimiento y el aterrizaje de estas iniciativas en acciones concretas.
Por: Elizabeth Salamanca
La Dra. Elizabeth Salamanca es Profesor Asociado del Departamento de Negocios Internacionales en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP). En verano del 2015 fue Puentes Visiting Scholar en el Mexico Center del Baker Institute, en donde condujo un proyecto de investigación que dio lugar a la publicación titulada: New Migration Patterns: High-Skilled Entrepreneurial Migration from Mexico to the United States. elizabeth.salamanca@udlap.mx