El portal CNN Expansión realizó una encuesta entre sus lectores estadounidenses, quienes con sus respuestas lograron catalogar a los peores tipos de jefes.
1.- El lamebotas sin carácter: Esta clase especial son “totales patanes con los empleados, al tiempo que son ángeles con sus superiores”, escribió L. Tolbert de Wichita, Kansas.
Si llegan a creer que tu trabajo provocará posible descontento en los ejecutivos de primer nivel, no dudarán en sacrificarte y echarte a los perros. Ellos “no pueden resistir la presión política de arriba, ceden de inmediato, no luchan por su gente ni la defienden”, explica Colin Adams de Somerville, Mass.
2.- El dos caras Jekyll y Hyde: Los lectores fueron muy críticos con los jefes que mostraron favoritismo y aplicaron un “descarado doble rasero”.
Un jefe realmente pésimo “tiene sus pocos favoritos y los otros no valen nada”, dijo un lector de Virginia.
3.- El narcisista: Estas joyitas tienen gran egolatría, y suelen ser mezquinos.
Un lector dijo que tuvo dos jefes pésimos, ambos eran “sociópatas narcisistas” y “mentirosos consumados”.
4.- El que no hace nada: No hay nada como dejarse el lomo en un proyecto sólo para ver que el jefe se roba todo el crédito, con apenas una mención tangencial de las personas que realmente hicieron el trabajo.
Peor aún es cuando la persona a cargo te desestima, rechaza tus ideas y luego no reconoce que podrías haber estado en lo correcto después de todo.
5.- El ermitaño: Los jefes deben interactuar con sus subalternos. Aparentemente, sin embargo, el jefe que evita el contacto y se aísla no recibió ese memo.
6.- El fanático del control: Una participación exageradamente activa, donde el jefe quiere tener injerencia directa en todo, puede enloquecer a los empleados. En esta categoría cae el “micromanager”.
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