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Opinión

Actúa como piensas o acabarás pensando como actúas

Pobre del que se deja llevar sólo por sus apetitos, sentimientos o pasiones, que no se puede “gobernar” a sí mismo. Un buen director es capaz de mandarse y, obviamente, obedecerse a sí mismo.

Pobre del que se deja llevar sólo por sus apetitos, sentimientos o pasiones, que no se puede “gobernar” a sí mismo. Un buen director es capaz de mandarse y, obviamente, obedecerse a sí mismo. (Nuestras abuelas decían que “para saber mandar hay que saber obedecer”).

Pensar es un acto que tiene que ver con la inteligencia; actuar es más un acto de la voluntad, ambos atributos necesarios en un buen director. La inteligencia sirve para hacer un buen diagnóstico, entender bien la realidad, decidir el objetivo a lograr, cómo alcanzarlo y con qué competencias.

La voluntad debe ser guiada por la inteligencia, si sólo es dirigida por los apetitos, pasiones o sentimientos, puede llevarnos a hacer cosas inadecuadas.

Y si la inteligencia no “piensa” bien, es decir, si no se basa en buenos valores y principios, el resultado puede ser desastroso. Warren Buffet, Presidente de Berkshire Hathaway, afirma: “Cuando consideres contratar a alguien, debes buscar tres cualidades: integridad, inteligencia y esfuerzo. Pero la más importante es la integridad, porque si carecen de ella, las otras dos cualidades (…) acabarán contigo”. Es decir, si contratas a alguien sin integridad, mejor que sea tonto y flojo. Así, por lo menos, se minimizarán los delitos que su falta de integridad le impulsará a cometer (aunque su falta de inteligencia y de voluntad provocará que esos mismos delitos estén mal planeados o que ni siquiera se lleven a cabo).

Al actuar como se piensa dejamos que nuestras acciones se inspiren en nuestros principios; nuestros valores se reflejan en nuestros actos. Por el contrario, si decidimos actuar sin pensar, pareceremos animales, que ante cualquier estímulo reaccionan como un reflejo inmediato, sin pensar una respuesta. De manera que acabaremos teniendo principios que serán fruto de nuestras reacciones espontáneas (a bote pronto) de lo que sucede a nuestro alrededor; sí, ¡acabaremos pensando como actuamos!

 

 

Acerca del Autor

Carlos Ruiz

El autor es Profesor-Director del Área de Política de Empresa (Estrategia y Dirección) en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) y Director de programas In-Company en la misma institución.