Estas son las reglas con las que se rige Bill Gates.
La vida no es justa… acostúmbrate a ello.
Deja de esperar que la vida te dé las cosas hechas, esas cosas que tú piensas que mereces.
Al mundo no le importa tu autoestima. El mundo espera que triunfes en algo antes de que puedas sentirte bien contigo mismo.
Empieza a hacer algo por ti mismo. Hoy.
No ganarás 60 mil dólares al mes justo después de graduarte.
Tendrás que trabajar duro para obtener la recompensa.
Trabajar en un lugar de hamburguesas no atenta contra tu dignidad.
Tus abuelos tenían otra forma de llamar a este tipo de actividades: trágate el orgullo y lucha por tu objetivo, el camino nunca fue fácil.
Si te equivocas no culpes a tus padres.
Para de culpar a todo el mundo, asume tu responsabilidad y aprende de los errores.
Tus padres saben cosas de la vida que tú todavía no.
Quizás antes de que tú nacieras, ellos no eran tan aburridos como lo son ahora.
En tu escuela quizás la gente ya no está separada entre ganadores y perdedores, pero en la vida real aún se mantiene esta distinción.
El resultado de un examen no justifican los medios. No se parece en nada a la vida real.
La vida no está dividida en semestre.
Una vez que comienza, sigue y sigue, así que emplea tu tiempo en algo que merezca la pena.
Sé amable con los nerds.
Probablemente termines trabajando para uno de ellos.
