Es común que como jefe o empleado llegues a tener algún problema o conflicto con tus mismos compañeros de trabajo, con tus superiores o incluso con las mismas labores y proyectos que se te han asignado. Tener un problema nunca es un impedimento para seguir trabajando, pero siempre hay que estar dispuesto a dar el 100% para poder resolver y platicar todas tus preocupaciones y conflictos.
Aquí te damos algunos tips que puedes llevar a la práctica cuando te encuentres en una situación de conflicto dentro de la empresa o cuando simplemente no estés a gusto con el trabajo realizado, con tus compañeros o con tus superiores.
No andes con rodeos:
Cuando vayas a formular una queja o a hablar con tu jefe acerca de tu problema debes ser claro y conciso. Siempre ve directo al grano y no des vueltas al asunto en torno a tu problema. Evita hablar más de las demás personas y habla siempre con la verdad y de la manera más objetiva posible.
No lo tomes personal:
Los conflictos y las discusiones dentro de la oficina son normalmente por cuestiones laborales y no por cuestiones personales. No te tomes las cosa de forma personal, no eres tú contra el mundo, son todos (la empresa como equipo) contra el problema.
Mantente abierto a opiniones:
Puede que tú no estés contento con tus labores o con tus compañeros, pero también puede que tus compañeros piensen lo mismo de ti. Escucha las opiniones y percepciones que tienen lo demás, será una buena oportunidad para crecer como persona y en tu vida laboral.
No hagas el problema más grande de lo que es:
Si tienes un problema con algún compañero trata de resolverlo directamente con él. Si al tener algún tipo de problema vas directo con tu superior podría parecer que no eres capaz de resolver tus problemas. No saltes jerarquías y no hagas de una pequeña discusión un problema que involucre hasta tus superiores.
A todos les pasa:
Los problemas dentro de la oficina pueden presentarse de un día a otro y la razón de ello podría ser por el estado de ánimo de las personas. A ti también te ha pasado, todos tenemos días buenos y días malos. Piensa bien qué tipo de problema es al que te enfrentas antes de tomar cartas en el asunto.
Lleva a la práctica estos cinco tips que te presentamos para resolver y evitar conflictos dentro de la empresa en el presente y en un futuro. Estamos seguros de que todo tiene una solución.