El sismo que se presentó en México dejó a muchos habitantes sin nada. Muchos se quedaron sin hogar y por lo tanto sin un peso para poder seguir con sus labores diarias.
Algunas personas han retomado sus trabajos y oficios para comenzar a producir dinero y mejorar su economía.
Ante esta situación varios ingenieros de construcción y arquitectos mexicanos están trabajando arduamente para comenzar con la construcción de viviendas para cada uno de los afectados.
Un ejemplo claro de esto es un grupo de arquitectos que desde hace un par de años comenzaron a diseñar un prototipo de una casa antisísmica fácil de armar, con un peso no mayor a 800 kilos.
Este prototipo se ensambla en dos días con una llave inglesa, no necesita mano de obra especializada y las conexiones están hechas con tornillos y tuercas.
De acuerdo con Animal Político, el director de esta iniciativa llamada COOP- House, modelo de vivienda prefabricada, emergente de rápida construcción y rápida fabricación de todas las piezas, afirma que la vivienda está diseñada con un sistema constructivo nuevo, compuesto el 80 por ciento de maderas y el otro 20 por ciento se divide en acero, vidrio y algunos de los acabados.
El costo de fabricar todas las piezas, para un modelo de 36 metros cuadrados, es de 120 mil pesos y se puede ensamblar en cualquier tipo de piso.
Tras los sismos de septiembre, este tipo de vivienda se está convirtiendo en una posible solución ya sea para vivienda, aulas de escuela, casa de salud, centro de acopio o invernadero.
Información de ExpokNews