“Una de cada cuatro mujeres que declararon trabajar, reportó haber sufrido algún tipo de discriminación en el entorno laboral. En lo que se refiere a las posiciones de liderazgo, la mujer sólo ocupa 30% de liderazgo de las empresas y sólo 7% de las mujeres son miembros de algún consejo”. Éstos fueron algunos de los datos que Luciano Azum Lobb, de Tupperware, planteó en el panel plenario “Empoderamiento de la mujer”. Estos números nos permiten entender un poco más del contexto y de la importancia de que las mujeres sean empoderadas en el mundo laboral y económico.
Luciano declaró que “es buen negocio invertir en mujeres: están mejor educadas: según la OCDE 21% de las mujeres tienen una educación universitaria versus 18% de los hombres; son más responsables: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en un reporte revela que 99% de las mujeres que contraen un crédito lo liquidan en tiempo y forma; generan un mayor impacto en la familia y la sociedad: entre 70 y 90% de los ingresos que una mujer recibe los destina a su familia y la comunidad, los hombres sólo 30 o 40%; hay un mayor impacto en la economía: la OCDE reporta que donde aumenta la participación de la mujer en la economía, el ritmo de crecimiento es más rápido”.
Por todas estas razones, Tupperware busca y ha logrado tener una participación equitativa. Hoy en día, la empresa es 50-50, es decir que 50% de su fuerza laboral son mujeres y hay una participación de 50% en alta dirección por parte de las mujeres.
Una visión de 360 grados en el tema, eso es lo que busca Walmart. Gisela Noble explicó que es necesario empezar internamente. Para lograr ver qué cambios hacer, se debe entender a las mujeres de la empresa, encontrar los motivos que las detienen, las hacen crecer, etcétera. Reuniendo estos logros, Walmart, creó un comité de equidad de género que revisó y cambió las políticas y los procesos.
De acuerdo a este análisis, el punto de quiebre en Walmart estaba presente en el salto de subgerencia a gerencia y para modificarlo, decidió hacer estrategias que no sólo involucraran a la mujer, sino también al hombre, ya que muchas de las diferencias notorias son parte de la cultura mexicana. Hoy en día, ha logrado que 33% de sus directivos sean mujeres.
María Lourdes Arana de Telefónica México aportó al panel que una empresa debe ser atractiva para que las mujeres quieran trabajar en ella, a su parecer se necesitan tres políticas: una que permita un equilibrio entre la vida laboral y la privada, la segunda que haya una compensación por los trabajos, tanto para hombres como para mujeres, para que de esta forma noten que son iguales y no hay diferencias; en tercer lugar se necesita un coaching para las mujeres, ¿la razón? Muy sencilla, no hay muchos modelos a seguir de mujeres líderes, entonces no saben cómo lograrlo, necesitan que las orienten en este tema.
Pero ¿porqué es importante que la mujer participe? Lourdes explica que “cuando la mujer participa en el mundo laboral, los índices de pobreza se reducen. También es muy importante para la familia, ya que facilita la convivencia”. No sólo ayuda a la sociedad y familias, también las impulsa a ellas: “para nosotras las mujeres, es muy importante tener autonomía económica e independencia porque nos sentimos más seguras y con el trabajo nos desarrollamos y elegimos nuestro propio destino”.
Lorena Vázquez Orda agregó “En The Hunger Project tenemos desde 1977 manejando que la raíz de la pobreza es la inequidad de género”. También explicó porqué es tan importante la manera en que se ve el tema: “para nosotros, hablar de empoderamiento es hablar de equidad de género, pero a veces parece que estamos hablando de concesiones; es un lugar que no se ha dado y es un derecho, tenemos que hablar que empoderamiento es un derecho desde donde partir”.
Para finalizar, Óscar Ortiz, en nombre de Flora Patricia Martínez Cranss de la Secretaría de Trabajo y Prevención Social explicó que parte de lo que está buscando el gobierno y en particular la STPS es que haya distintas acciones a favor de la equidad de género. “El gobierno ha establecido una serie de cuestiones como prioritarias para tratar no solamente de garantizar una equidad de derechos, sino para promover una verdadera inclusión de las mujeres en el mercado laboral”.