Uno de los grandes problemas de las ciudades en este tiempo es qué hacer con la inmensa cantidad de desperdicios que generan sus habitantes. No es un tema menor, teniendo en cuenta el impacto medioambiental que producen los vertedores que utilizan las principales urbes.
Pero hay iniciativas ecológicas que se transforman en una alternativa sustentable al colapso provocado por la basura que generamos. Un ejemplo es lo que ocurre en Kamikatsu, un pequeño pueblo perdido en las montañas de la isla Shikoku, en Japón.
Los habitantes de esta localidad se han hecho conocidos por un hecho digno de destacar: prácticamente no tienen basura ya que reciclan casi la totalidad de sus desperdicios. Aseguran que el 90 por ciento de sus desechos son reciclados y esperan que ese número llegue a cien de aquí al 2020.
En Kamikatsu no hay contenedores ni tampoco pasan los camiones de basura; así que esta iniciativa verde debe contar con el compromiso de todos los habitantes ya que son ellos los que trasladan sus residuos a los lugares de recogida.
En este lugar, los desechos se separan en 34 categorías diferentes; además se ha establecido un centro de intercambio, donde algunas personas pueden aprovechar y volver a utilizar objetos desechados por otros habitantes. También, un grupo de artesanos trabaja un porcentaje de los desechos y los interviene para convertirlos en obras de arte que son comercializadas en otras localidades.