Por increíble que parezca, hoy tener 40 años empieza a ser una condena para no encontrar trabajo. Miles de integrantes de una generación que alguna vez prometió esperanza se encuentran hoy buscando respuestas.
Es un sinsentido lanzar al desempleo a gente que aún tiene mucho que ofrecer, personas cuyo único “error” es que cruzaron una barrera que fija el tiempo.
John Maynard Keynes sostiene que todo individuo dispuesto a trabajar debe de encontrar un puesto, acorde a sus capacidades, en un tiempo razonable. Afirma que el desempleo es desmoralizador y representa un despilfarro económico, dado que la sociedad pierde lo que los desempleados podrían haber producido.
Hoy, aunque las cifras oficiales nos indican que el porcentaje de la población económicamente activa aumenta, los reclutadores muestran, sin pudor, los prejuicios que tienen de entrevistar a una persona que sobrepasa los 40. ¿Cuándo dejó de ser valiosa la experiencia?
Si es lastimoso ver a un joven que sale al mercado laboral a buscar trabajo y no lo encuentra, también lo es ver a personas en plenitud física y mental, con habilidades probadas y resultados demostrables que engrosan las filas de desempleo por ser “viejos”. ¿No que los cuarenta son los nuevos treinta? La situación para este sector de la población se agrava, pues son personas que tienen obligaciones importantes que atender, es decir, son padres y madres de familia que tienen que enfrentar los gastos de sacar adelante a una familia. Es gente que desarrolló un nivel de vida y que lo perdió, en muchos casos, por cometer el pecado de cumplir años. Muchos optan por el subempleo.
Cuando nos dimos cuenta de que una parte de nosotros se había quedado obsoleta, para muchos era ya demasiado tarde. El aviso que nos comunicaba que la empresa se reinventaba y que ya no había lugar para nosotros dentro de ella. Con poco más de 40 años nos encontrábamos desempleados, sin saber siquiera si habíamos podido cumplir con lo que de nosotros se esperaba. La responsabilidad había pasado a manos de alguien más y de pronto toda nuestra generación parecía extraviada. Hoy 40 años implicaban demasiado. Demasiado sueldo. Demasiado peso en un organigrama. Demasiada experiencia laboral en áreas y procesos que ya se habían erosionado.
Los reclutadores e integrantes de recursos humanos tienen instrucciones directivas muy específicas: contrata al más apto y más flexible, hablando del 90% de ofertas de trabajo en todo México, que engloban el trabajo Operativo; la opción predilecta en cuestión, resultó en seleccionar de entrada a aquellas menores a 30 años de edad. No es extraño pensar que una persona mayor a 30 o 40 años es más difícil de flexibilizar a las políticas empresariales, en contraste con una menor a 30 años que probablemente no cuente con una vasta experiencia sobre cómo realizar un proceso a su modo.
Hoy tenemos todas las herramientas para reinventarnos con los retos y desafíos que implica la independencia.
1. Mantenerse actualizado:
Siempre hay que estar al tanto de las novedades del sector o profesión de cada uno. Tener iniciativa para estar en formación continua es uno de los aspectos más importantes de todo profesional, orientándola hacia el trabajo, las funciones y la profesión de cada uno.
2. Flexibilidad
Es importante tener una cierta flexibilidad con las condiciones de trabajo que tendrás que aceptar, como por ejemplo trabajo de media jornada, o trabajar en un horario que un empleado más joven con obligaciones familiares, no le es posible aceptar. Aceptar un horario flexible según las necesidades que se demandan, aumentará tu abanico de posibilidades y te cerrará menos puertas.
3. Segmentar y seleccionar bien el mercado objetivo
Cuando empiezas a buscar trabajo, debes realizar un análisis de mercado, poniendo especial atención a las organizaciones que desarrollan el tipo de tareas en las que nos interesa trabajar, ya sea por sector o por la existencia de un departamento o área en el que se desarrollen las funciones que nos interesen. En el caso concreto de las personas mayores de 40 años que buscan empleo, será necesario prestarle atención a las compañías que tienen como costumbre contratar a personas más senior y contactar con ellas. Además con el avance de las redes sociales y las comunidades online, existen multitud de webs y foros donde pueden encontrar orientación, informarse sobre programas o centros de formación continua y también existen grupos profesionales en Linkedin para mayores.
4. Presencia online
Hoy en día, la gran mayoría de las ofertas y novedades del mercado laboral están en Internet. Los consultores de selección pueden utilizar las redes sociales como una herramienta durante el proceso. Es necesario tener un presencia en las principales redes sociales profesionales, como Linkedin, no solo con tu curriculum, sino participando en grupos, aportando a la comunidad…etc. Esto te servirá como fuente de contactos, para darte a conocer y por supuesto para informarte y adquirir nuevos conocimientos. Te recomendamos que leas el artículo de consejos para destacar tu perfil y presencia profesional en redes sociales.
Utiliza la calculadora que lanzó OCCMundial para que los usuarios puedan determinar su caducidad en el mercado, de acuerdo a conocimientos y habilidades.
Si no te renuevas, se reduce el tiempo de tu vida laboral. Todos tenemos una fecha de caducidad laboral. Conoce la tuya y #RENUÉVATE